VENGANZA BAJO CERO (COLD PURSUIT). CRÍTICA SIN ESPOILERS
En Venganza bajo cero el actor norirlandés Liam Neeson vuelve a su particular camino a la perdición (de otros). Pero que no os engañe el título, esta película no tiene relación alguna con la trilogía del retirado agente de la CIA, Bryan Mills (Venganza, Venganza: Conexión Estambul, V3nganza). Bueno, tal vez la misma relación que tenía Leslie Nielsen con sus “…como puedas”.
UNA CUESTIÓN DE TÍTULOS
El director noruego Hans Petter Moland da el salto al cine norteamericano reversionando Kraftidioten. Película que él mismo dirigió en 2014 y que en España llegó como Uno tras otro, y a nivel internacional se conoció como In Order of Disappearance.
En esta versión Liam Neeson interpreta a un conductor de quitanieves, Nels Coxman, quien lleva una vida tranquila en el pueblo de Kehoe, situado en las Montañas Rocosas. Pero el asesinato de su hijo hace que se vea envuelto en una guerra entre narcotraficantes.
Así este hombre tranquilo, haciendo honor a los distintos títulos de la historia, comienza su persecución helada para averiguar quienes son los responsables de la muerte de su hijo. Y estirando del hilo va, uno tras otro, eliminando mafiosos, escalafón por escalafón y con ello provocando, cual bola de nieve, el enfrentamiento entre dos bandas de narcotraficantes rivales. Dicho enfrentamiento tiene como resultado la progresiva desaparición de los múltiples mafiosos que conforman ambas bandas, y quién sabe si finalmente también logra su venganza bajo cero.
UNA CUESTIÓN DE ESTILO
Pero a pesar de esta premisa no hay que esperar una película de acción al uso con ensaladas de tiros. La trama transcurre a un ritmo pausado, que no lento (sus casi dos horas de duración se pasan en un suspiro). Se trata más bien de una comedia negra, donde todos los personajes, incluso los secuaces de las bandas enfrentadas, están perfectamente perfilados, escapando de los tópicos, y teniendo en mayor o menor medida su cuota de protagonismo (aunque sea únicamente en el momento de su muerte, donde siempre se nos enseña una esquela con el nombre y el respectivo apodo del fallecido).
Hans Petter Moland dota a esta película de un estilo muy similar al de los hermanos Coen en películas como Fargo (1996), Quemar después de leer (2008) o ¡Ave, César! (2016). Personajes normales inmersos en tramas criminales, que se desenvuelven con mayor o menor soltura. Mafiosos más o menos profesionales, pero extremadamente violentos y letales. Todo regado de absurdo y de humor, perdiendo cualquier épica que pudiera tener.
RESUMIENDO QUE ES GERUNDIO
Venganza Bajo Cero es una película con pocas pretensiones, simpática y entretenida. Deja un buen sabor de boca, aunque tal vez su recuerdo se disipe rápidamente.
La película no tiene ninguna escena post-créditos como tal, no obstante al principio de los créditos aparecen los nombres de todos los actores y estos van disolviéndose hasta el último por orden de desaparición.
A destacar: Los personajes secundarios, cada uno con su personalidad única por breve que sea su aparición en pantalla.
A olvidar: El abuso del término venganza en películas de Liam Neeson puede provocar expectativas frustradas.
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