The Last Kingdom: Destiny is all!

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The Last Kingdom

THE LAST KINGDOM – INGLATERRA NO TODAVÍA

“My name is Uhtred son of Uhtred”. Si eres capaz de pronunciar esto como lo hace el personaje principal de The Last Kingdom quizá has visto las tres temporadas de la serie producida por BBC Two y basada en las novelas históricas de Bernard Cornwell.

Puedes encontrarla en Netflix.

Si te gustó Vikingos y en tu relato de tono y apariencia medieval con tipos a caballo, espadas y valor ilimitado prefieres unas gotas de verismo histórico, personajes interesantes y una narración coherente y bella antes que un mundo de magia donde claro que no hay magia salvo por unos cuantos dragones, resurrecciones y millares de zombies – entonces esta es tu serie.

The Last Kingdom está ambientado en el siglo IX en lo que con el tiempo habría de convertirse en Inglaterra pero que de momento no pasa de unos cuantos reinos a menudo enfrentados entre sí (Wessex y Mercia sobre todo), a las invasiones danesas, su pobreza y el lejano pasado romano donde parece que brillaba más el sol – tratándose de Inglaterra, la dosis de sol disponible tiene mucha importancia -.

¿QUÉ NOMBRE LE PONEMOS AL NIÑO?

En este contexto seguimos la historia de Uhtred, cuyo padre tenía poca imaginación para los nombres. Por azares de la historia y la ambición por la ajeno nuestro protagonista, sajón de origen, es adoptado por una familia de fieros daneses cuyo concepto de pedagogía es “si te pesa la espada, hazte más grande” o “si casi no te mata no merece la pena ni mencionarlo en la comida”.

The Last Kingdom

Uhtred, que debía haber sido un pequeño noble sajón ve desde niño corajudo cómo todo se le arrebata y se ve inmerso en la cultura de los invasores del norte y su código de conducta basado en el honor, la creencia ciega en el destino y una buena venganza cuanto más sangrienta y peligrosa mejor entre saqueos de aldeanos y violaciones de monjas.

A él, como buen héroe medieval y de moral de televisión de pago le atrae más esta forma de vida y mientras persigue su venganza Uhtred da con el otro gran protagonista de The Last Kingdom y quizá uno de los personajes más interesantes y mejor interpretados de las series de los últimos años: El Rey Alfredo, conocido como Alfredo el Grande, “fundador” de Inglaterra ( o al menos de la idea).

POR WESSEX, POR EL REY, Y POR EL CONFLICTO DE PERSONAJE

Uhtred se debatirá durante muchos episodios entre la lealtad al pío pero brillante rey de los sajones y a sus adoptivos hermanos de sangre daneses, más libres, pero bastante menos brillantes – poco auto control en general, si tuvieran que destacar un defecto personal en las entrevistas de trabajo -.

Es en los encuentros entre este semi mítico personaje y nuestro héroe de corazón partío donde se cuajan los momentos más interesantes y sólidos de la historia con un final entre ellos digno de Gran Serie.

Entre medias, lodo realista, peleas realistas, daneses que nunca han bebido en un cuerno ni falta que les hace, shield wall!, conflictos religiosos, una fotografía realmente preciosa y un sentido narrativo coherente que respeta al espectador y cuida los detalles.

Resumiendo: Si te gustan las historias donde los personajes principales no son todos intercambiables entre sí y crees que “no puedes matar a tus súbditos sin razón, ¡estamos en el siglo IX!” es una buena frase, The Last Kingdom es de las tuyas.

Reseña
Calidad
Guión
Dirección
Actuación
Fotografía
Música
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De vocación aristócrata decadente, de realidad obrero de la enseñanza. Juntaletras, diletante y adicto al zumo de naranja recién exprimido. Yo también creo que “todas las historias de amor son historias de fantasmas”.
the-last-kingdom-destiny-is-allThe Last Kingdom nos lleva al reino de Wessex en el siglo IX cuando Inglaterra era una idea loca en la mente de una minoría. Seguimos las aventuras de Uhtred, mitad sajón, mitad danés. Venganzas, dosis generosas de la sangre de un montón de gente, algunos personajes excelentes, un aspecto visual espectacular y una narración respetuosa con la inteligencia del espectador componen una narración adictiva, divertida y razonablemente irreal / real con saber a cerveza de antes, cuando el frío era frío de verdad.

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