CUBA: ¿LA CULPA ES DEL SOCIALISMO O DEL BLOQUEO?
El 11 de julio de 2021 cientos de personas salieron a protestar en Cuba tras los recortes en el suministro eléctrico, sumado a las dificultades para obtener alimentos y el malestar social ocasionado por la pandemia. Parte de la población ha transformado este descontento en una lucha contra el socialismo. Durante estas manifestaciones hubo cerca de 400 detenciones, entre ellos algunos periodistas, según Human Rights Watch. Además, el gobierno censuró Internet, obligando a sus ciudadanos a usar una VPN si querían acceder a algunas páginas web.
Cuba depende del turismo y, como todos los países dependientes de este sector, la crisis de la covid-19 ha supuesto un auténtico reto para el país. Mientras que en 2020 el turismo se redujo un 76’4%, en 2021 fue peor, llegando a reducirse hasta un 94%. Esta falta de ingresos es sumamente perjudicial para un país pobre, donde la mayoría de la comida que se consume es importada. Tan preocupante es la situación que el gobierno ha quitado los aranceles y límites a la importación privada de comida y medicinas.
El PIB cayó un 8’5% en 2020 como consecuencia de la falta de turismo. Y los alimentos experimentaron una subida del precio en un 39’7%, según la agencia de la ONU para la Alimentación y la Agricultura.
No es justo señalar al gobierno de todos los males cuando este tiene ciertas limitaciones a causa del bloqueo económico. Aunque no todas las acciones del gobierno tienen justificación, como la represión o la censura.
Este bloqueo ya ha sido criticado por las Naciones Unidas en varias ocasiones. Un bloqueo que se inició en los años 60 y aún a día de hoy continúa.
Las consecuencias del bloqueo son muchas, entre ellas, la imposibilidad de importar medicamentos o productos sanitarios. Asimismo, también afecta a la escasez de alimentos.
¿La culpa de todo es del socialismo o del bloqueo? Sea como sea, el pueblo cubano debe decidir su futuro y luchar por su soberanía. Por un lado, actuar de forma crítica ante la burocracia del país y, por otro lado, defenderse frente a los ataques e intentos de ahogamiento de países externos.