La atracción sexual admite muchos y variados conceptos que van desde lo puramente físico hasta los pensamientos más rebuscados. La búsqueda de nuevas ideas se traducen en herramientas para el sexo como los juguetes anales así como en ideas novedosas que aportan una visión diferente sobre las relaciones entre personas. En este sentido, conocemos ahora la sapiosexualidad, un tipo de atracción que trata el aspecto mental y las personalidades.
¿Qué es un/a sapiosexual?
La persona sapiosexual es aquella que siente atracción por la inteligencia o las características morales de otra. Es decir, el interés por conocimientos que tiene un tercero en un campo determinado, ya sean estos por diferentes motivos como su capacidad cognitiva, la formación académica o la experiencia. Esta idea siempre ha estado presente, pues es una de las bases del enamoramiento o la simple atracción sexual; si bien no había sido desarrollada tan profundamente para ponerle un nombre técnico. El uso de las redes sociales y los canales de comunicación gracias a los avances tecnológicos ha potenciado este tipo de atracción, pues las personas tienen ahora acceso a un mayor número de gente que, a través de fotografías o texto, muestran su personalidad. El acercamiento a partir de la inteligencia y la razón moral y ética se traduce en la definición de sapiosexualidad.
El enriquecimiento llega por medio del conocimiento, que se traduce en una sensación de estabilidad y bienestar con la otra persona; y la atracción sube de nivel cuando ambas se produce una relación directa, en la que se comparten los pensamientos e ideas. La prioridad es la parte intelectual, por delante del aspecto físico. Los estudios apuntan a que este tipo de atracción afecta en una mayor medida a las mujeres, que valoran más que los hombres aspectos como las capacidades cognitivas.
La relación con el sexo
La sapiosexualidad tiene una influencia directa sobre el sexo, pues condiciona notablemente al tipo de relaciones que se mantienen cuando el principal atractivo, al menos para uno de los miembros, está en el apartado intelectual. El estímulo es la inteligencia y esto se traduce en actos sexuales programados y de mayor duración; en los que funciona con buenos resultados el uso de elementos externos como la música o productos de EasyToys. La narrativa y la lectura de fragmentos literarios son también factores que pueden suponer un estímulo durante este momento tan íntimo y personal. Cuando el físico queda en un segundo plano, una aportación de nivel cultural o ideológico puede tener consecuencias muy positivas y una buena respuesta en la otra persona.
Las expectativas en las relaciones sexuales influidas por una relación sapiosexual son menores, pues la atracción por la otra persona es tan alta, debido a los citados factores emocionales; que el simple hecho de mantener relaciones sexuales genera un alto placer. Esto no significa que el resultado sea pobre, ya que la realidad apunta a todo lo contrario. De hecho, la satisfacción es mayor en una relación de sapiosexualidad. Se aprovecha y valora con mayor intensidad cada momento del acto sexual.