Puñales por la espalda: una película redonda como… un dónut
Sacad los cuchillos, cuidaos bien las espaldas y estad atentos a cada detalle que se proyecta en la pantalla. Se ha producido un crimen en una antigua mansión. Todos son sospechosos: el servicio y los miembros de una familia enfrentados por el dinero. El misterio está servido para que un excéntrico y famoso detective lo resuelva. Pero… ¡Vigilad! Los puñales vuelan y pueden acabar en vuestra espalda.
Cluedo
Knives Out (el título original) es una película al más puro estilo de Cluedo (el clásico juego de misterio), películas como Un cadáver a los postres (Murder by Death) o la propia El juego de la sospecha (Clue), y las novelas de Agatha Christie.
Rian Johnson ha escrito (y dirigido) este filme con la precisión de un relojero suizo. Con este whodunit (¿quién lo hizo?) en clave de comedia, el director nos invita a que descubramos quién es el responsable de la muerte del escritor de misterio Harlan Thrombey entre los sospechosos que acudieron a su fiesta de cumpleaños. ¿Será un familiar despechado? ¿Algún miembro del servicio airado? El famoso detective Benoit Blanc será el encargado de escarbar entre las mentiras y pistas falsas hasta descubrir la verdad de lo que pasó aquella noche.
La cinta tiene dos cosas a destacar. No es nada tramposa. No está mareando la perdiz durante las dos horas que dura, para al final sacarse de la manga un asesino inesperado. Al contrario, si el espectador está atento puede acabar atando cabos a partir de las pequeñas pistas que se van mostrando a lo largo del metraje.
Y además, no es nada aburrida. La película no sigue la típica estructura detectivesca (y lineal) donde cada nueva pista conduce a un nuevo sospechoso. Con un acertado y dinámico uso del montaje y los flashbacks, así como una trama con constantes giros y regiros, el director logra que las dos horas que dura el filme se nos pase en un suspiro, y nos lleva hasta la resolución final (más o menos sorprendente en función de lo atento que hayas estado, amigo espectador).
El elenco
Aunque se trata de una obra coral con actores de la talla de Jamie Lee Curtis, Chris Evans, Christopher Plummer, Toni Collete, Don Johnson, Michael Shannon, son Daniel Craig (el detective Blanc) y Ana de Armas (la enfermera del Sr. Thrombey) quienes acaban llevando el peso de la historia.
Todos rayan a un buen nivel, a pesar de que la mayoría de los personajes son planos y prácticamente estereotipos de las clásicas películas de misterio. No es mayor problema ya que no necesitamos profundizar en ellos para el desarrollo de la película.
El director
Aunque Rian Johnson todavía no tiene una extensa lista de películas en su haber, sus películas, que suele escribir y dirigir, han destacado entre la crítica y el público. Ha sido el director del Episodio VIII de Star Wars: Los últimos Jedi. También es el creado de Looper, thriller de ciencia ficción con viajes en el tiempo. Y su opera prima fue Brick, una película de cine negro, pero ambientada en un instituto.
También ha dirigido capítulos de series de televisión, entre otros, en Breaking Bad, el episodio de La mosca.
Extras
La película no cuenta con escenas post-créditos, aunque durante los mismos, en lugar del habitual desplazamiento vertical con el nombre de personaje e intérprete, aparece el retrato dibujado del actor y su nombre.
Dentro de la campaña de promoción y aprovechando que era Acción de Gracias, la cuenta de Twitter oficial del filme compartió un divertido vídeo de un anuncio falso de cuchillos con Martha Stewart y Jamie Lee Curtis.
I don’t even know what’s happening https://t.co/jwnEpTp32i
— Rian Johnson (@rianjohnson) November 20, 2019
Y además si dominas la lengua de Shakespeare puedes intentar encontrar las pistas y resolver el misterio que te plantean en la página web promocional de la película, Get Your Cut.
A favor:
- El guión, que sin trampa ni cartón te lleva por donde quiere y cierra todos los cabos.
- La presentación de los personajes y la trama gracias al buen uso del montaje.
En contra:
- Alguna actuación se pasa por momentos de frenada, pasando de la comedia al esperpento.
- La cámara lenta de la escena final.
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