Posesión. En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…
POSESIÓN -En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme… Hace ahora 35 años que conocí a un joven, que a sus 14 años ya salía con una chica de 18, y bebía vodka con Cointreau para alternar, en un grupo de cuatro parejas, todas ellas compuestas por personas mayores de 20 años, salvo la de este chico.
Este joven machista, se podría decir que era el puro retrato de un chico tímido que necesitaba emborracharse para poder socializarse. Pasaron dos o tres años y este joven se encontró con la movida madrileña y montó su propio grupo de rock, y conoció a una chica a la que desde aquel momento él consideró su posesión.
Esa mezcla de popularidad, alcohol, drogas, y tener a una chica que él consideraba de su propiedad (siempre y cuando quería y para lo que quería) unido al hecho de que este joven machista se permitía el lujo de intentar estar con todas las chicas que se pusieran en su camino, llevo la relación con «su chica» a situaciones de humillación constantes (durante años) de aquella a quien él consideraba su posesión, pues ella pensaba que sin él su vida no tendría ningún sentido.
Y fue así como la chica llegó a aceptar todo lo inaceptable por parte de este joven machista, al que incluso pago dinero para que no la abandonase, cosa que por otra parte no entraba dentro de los planes del chico, pues él vivía divinamente teniendo a su posesión siempre que quería, y viviendo su otra vida con otras chicas cuando le apetecía.
El chico podía estar con las chicas que quisiera y «su chica» le aguantaba todo, pero el mero hecho de pensar que esa chica que él consideraba su posesión pudiera caer en manos de otro, le hacía perder la cabeza a causa de los celos.
Y es así como un día y por cuestiones laborales este joven machista decidió marchar a Londres durante un año.
Durante ese año el chico y la chica se vieron en al menos 5 ocasiones, tanto en visitas de la chica a Londres como en visitas del chico a su familia.
Pero llegó un día en que el chico retornó definitivamente de Londres y advirtió que la que él consideraba su posesión, le reconocía a su vuelta, que lo más positivo de ese año había sido darse cuenta de que ella no moriría si él no estaba.
Este chico, anteriormente Popular, mujeriego y fiestero, paso a ser una persona triste, depresiva y reacia a las fiestas.
Tras un tiempo en el qué el chico intentó hacer las américas y volvió antes de lo esperado (pues ahora era él el que no sabía vivir sin tener a la q consideraba su posesión, cerca) llegó por fin la decisión de la chica de dejar la relación definitivamente.
Tras meses de tristeza y aconsejado por sus amigos, decidió poner muchos kilómetros de por medio y empezar una nueva vida, esta vez sí, en solitario y sin posibilidad de retorno.
Y fue en la distancia, y durante muchos meses de soledad buscada, en dónde el chico aprendió a través de la psicología, de la autoayuda y de la autoestima que nadie pertenece a nadie, que el ego es una pesada carga, y que apegarse demasiado a las personas o a las cosas solo puede hacerte dependiente de esas cosas o esas personas. Y lo que para él fue lo más importante, descubrió que no debía buscar la felicidad en la gente que le rodeaba, sino por el contrario buscarla dentro de sí mismo. Y fue así cómo tras muchos meses de noches largas de lectura, de meditación y entrenamiento, consiguió que su meta fuera ser, cada día qué pasara, una mejor persona.
Y fue así que desde entonces siempre tuvo amigos que no paraban de comentarle que les encantaba estar con él, pues siempre estaba con una sonrisa para ayudar ante cualquier problema. Tambien fue así como este chico conoció a la que ahora es su pareja, y a la que como una vez él mismo me contó, lo primero que le dijo al comenzar a convivir fue, que si en algún momento ella encontraba a alguien que la hiciera más feliz que él, que no dudase en intentarlo.
Ya son 16 años los que esta pareja lleva casada, y a pesar de andar muy justos, tanto en lo economico como en lo laboral, sí les preguntas a cualquiera de los dos sí son y han sido felices, recibirás una contestación clara y rotunda, sí y mucho.
Se me ha pasado comentar que el chico me contó qué 2 años después de marchar en busca de una nueva vida volvió para ver a su familia, y se encontró con la que durante mucho tiempo él considero su posesión, y que aquello acabó en un buen hotel con un buen homenaje, pero esta vez ya, sin miedo a que cada uno al día siguiente tomase diferentes caminos hacia el futuro.
De la vida de este chico yo extraería la lección de que la propia mente debe ser educada, estudiada y mejorada por uno mismo, o por profesionales si son necesarios. Y que si en algún momento alguien se encuentra en la misma situación, no dude en poner kilómetros de por medio, y una vez ya lejos, dedique todo el tiempo posible a cambiar esa mente machista tan mal estructurada, por una mente llena de autoestima, alejada de los egos y apegos, y dedicada a la búsqueda de metas tan plausibles cómo conseguir con el paso del calendario, ser una mejor persona.
Por cierto, que no se me olvide, esta pareja es ahora podemita hasta la médula. Será por eso de buscar un mundo más justo e intentar ser cada día, MEJORES PERSONAS.
Vídeo de @tobiasenmuth sobre la asociación contra el terrorismo machista @afgafasmoradas
