V Edición de las Olimpiadas de Filosofía

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Olimpiadas de Filosofía - Creative Katarsis

Olimpiadas de filosofía – Utopía y revolución

Las Olimpiadas de Filosofía de España llegan a su quinta edición, esta vez con el tema «Utopia y revolución». Alumnos de distintas partes de España competirán en las modalidades de dilema, ensayo, fotografía o vídeo los próximos días 4 y 5 de Mayo en Extremadura, no sin haber pasado antes por la fase regional.

Utopía y revolución: caminando juntas

Como amante de la escritura y del debate, decidí participar en estas olimpiadas con el siguiente ensayo filosófico que a continuación os adjunto:

Hace no mucho, si una mujer decía que iba a votar la tachaban de loca ya que era algo utópico por aquel entonces, pero mediante una lucha constante esto se consiguió y hoy en día el voto de una mujer tiene la misma validez que el de un hombre. En ese justo momento, esa utopía dejó de serlo gracias a una revolución feminista. En el siglo XX, la gente se reía cuando alguien planteaba que el hombre llegaría a la luna. Hoy en día, esto ya es posible. ¿Electricidad en nuestras casas?

El filósofo griego Tales de Mileto observó que frotando una varilla de ámbar con lana o piel, se obtenían pequeñas cargas; más adelante Tomas Edison inventó la bombilla, hasta que finalmente éstas se instalaron en nuestros hogares. ¿Aprobación del matrimonio gay? No hace mucho la homosexualidad se consideraba una enfermedad. ¿Dar la vuelta al mundo? Antes no sabíamos que existía América, hasta que Colón se subió a bordo de un barco.

Todos estos ejemplos en su día fueron utopías, fueron acontecimientos o invenciones que la gente ni se molestaba en desarrollar e investigar para convertirlas en realidad, ya que creían que era algo inviable pero llegaron unas personas que se pusieron manos a la obra e hicieron que todo eso fuese algo real. Partiendo de eso, podemos decir que las utopías son temporales. Hoy en día nadie se plantea el poder viajar en el tiempo, pero llegó Einstein y dijo: ¿y por qué no?

Por todo esto y más, utopía y revolución son dos conceptos que van de la mano. Sin utopía, no hay revolución.

Olimpiadas de Filosofía - Creative KatarsisEn la Antigua Grecia el filósofo Platón observaba que las formas de gobierno habidas en Atenas habían resultado, a su juicio, un desastre, y, desde luego, vio en la democracia ateniense un clarísimo ejemplo de un mal sistema de gobierno, pues, precisamente, esa forma de gobierno había matado, desde su punto de vista, al mejor hombre de todos: Sócrates. Es entonces cuando escribe República, una de las primeras utopías de la historia.

La revolución, la lucha constante, el tesón, las ganas de saber más es lo que mueve al ser humano y lo que hace que algo impensable hace un tiempo se esté haciendo realidad aquí y ahora. El inconformismo es el motor que nos hace avanzar. El ser humano, por naturaleza, siempre va a querer más y más y eso es lo que nos conducirá a que dentro de un tiempo, lo que hoy vemos algo inalcanzable, el día de mañana lo tengamos delante de nuestros ojos. Es por eso por lo que seguiremos siendo una sociedad revolucionaria.

Pero siempre existe la otra parte, la otra cara de la moneda: ¿de verdad es necesario saberlo absolutamente todo?, ¿debemos investigar y trabajar para algo únicamente útil o simplemente por el placer de saber? John Stuart Mill decía en su teoría del utilitarismo que las acciones que son correctas son las que promueven la felicidad y las malas las que producen la infelicidad, las que implican dolor.

Muchas  veces, surge una revolución porque las personas cumplen con el deber que les imponen desde arriba, pero eso no les hace felices. Al darse esta situación, ven en las reivindicaciones el camino a  la felicidad, el camino hacia una situación mejor. Y con esto volvemos al principio. Por ejemplo, antes se creía imposible que un trabajador consiguiera unas condiciones laborales dignas, pero con el paso del tiempo se ha conseguido.

“Revolución: cambio violento y radical de las instituciones políticas de una sociedad” Esta es la definición que nos encontramos, pero… ¿realmente coincide con lo que hoy en día conocemos por revolución? La manera de revolucionar cambia junto a las necesidades de la sociedad. Claro ejemplo es la Revolución Rusa, en la que el pueblo se lanzó en contra de su zar y acabó con él y su familia a causa del descontento social que se estaba viviendo, o la Revolución Francesa.

Debemos mirar hacia atrás, recapitular y ver qué es lo que nos ha hecho llegar hasta aquí para entender el porqué de las cosas. Por eso, a día de hoy no necesitaríamos esa violencia porque hemos encontrado otra vía, también revolucionaria, pero más pacífica que antaño, como por ejemplo el diálogo, las huelgas o las manifestaciones. Una revolución debe de considerarse un cambio completo desde la raíz del que consideramos un problema o algo que no vemos correcto. Un ejemplo son las manifestaciones y/o huelgas estudiantiles, donde los afectados salen a la calle reivindicando lo que creen merecer.

Ante cualquier cosa que veáis inviable, que creáis que es imposible, haceros esta pregunta: ¿y por qué no?

Y tú, ¿piensas que somos una sociedad revolucionaria o revolucionada?, ¿utopía y revolución van ligados?, ¿ha cambiado la forma de revolucionar? Házmelo saber en la caja de comentarios.

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