LUNAS DE ROJO NEÓN – POESÍA LUNAR
Internet se ha convertido en una especie de paraíso para los poetas en el que pueden promocioanar sus obras. Los versos que hablan sobre la cotidianeidad pueden encontrar su lugar en la red de redes, cuya lírica guarda fidelidad a temas atemporales como el amor y otras emociones, al tiempo que sirve como altavoz para denunciar las injusticias. Pues bien, debo decir que se han alineado los astros para que hoy tengamos con nosotros al poeta de Creative Katarsis, José Javier Martínez, quien nos hablará un poco de arte, cultura y, sobre todo, de su libro: Lunas de rojo neón, pura poesía lunar para sobrellevar estos tiempos tan cafres que nos ha tocado vivir.
¿Cómo surgió la idea de crear Lunas de rojo neón?
El proyecto de Lunas de rojo neón surgió hace casi dos años y con él trataba de transmitir las cosas y sensaciones que he escrito durante años como una manera de crecer como persona y de tratar de desarrollarme artísticamente, y para el título de este libro buscaba algo temático, que pudiera tener relación con todos o al menos la mayoría de poemas que salen en el libro, los cuales escribí entre el instituto y después de la universidad, y que además fuera llamativo.
Pensando, me di cuenta de que aunque los distintos poemas cambien el tema tenían un hilo conductor en que todas las personas de las que hablan los poemas quieren tener una luna llamativa delante suyo, que en unos casos puede ser el amor, en otros un sueño, en otros un objetivo… En definitiva, algo que nos llame la atención y que nos guíe para tratar de conseguir aquello que queremos.
Habrá personas que tengan todo, que consigan amor, sus sueños, y otras que no, o que incluso lo pierdan, gente que disfrute con todo ello y otras que sufran en su intento, pero al final lo más importante de todo es tener esa meta y luchar por ella, para lo bueno o para lo malo, porque de eso va la vida. Y eso es lo que traté de enseñar y transmitir en la introducción de este libro, que es el primero de los poemas que pueden observarse en él.
¿Cuántas temáticas diferentes aborda Lunas de rojo neón?
Pues no sabría decirte con exactitud porque yo suelo escribir de temáticas variadas, y muchas veces un mismo poema puede tratar varios aspectos a lo largo de los versos y de las estrofas. Lunas de rojo neón es un poemario que con el hilo conductor que te comentaba incluye poemas de amor y desamor, sobre la amistad y las apariencias sociales, de ilusiones y desengaños, de crítica social ante situaciones que considero injustas, de tristeza, desesperación pero también de hilos de esperanza, del paso y del aprovechamiento del tiempo, otros que son meros juegos de palabras…
También hay poemas dedicados a alguna cosa en concreto o descriptivos de situaciones, hechos o sensaciones. Muchos de mis poemas cuentan una historia alrededor de personajes que tratan de evolucionar, cambiar o tratar de adaptarse a sus circunstancias, así que creo que otro tema importante es mi poesía es el descubrimiento de uno mismo y la evolución y el desarrollo personal.
Si una persona entra en una librería y encuentra tu libro junto a otros de poesía, ¿por qué debería escoger Lunas de rojo neón?
Primero, porque mucha gente que ha leído mis poemas, de este libro o de los que habitualmente pongo en mis redes sociales, lo que me dice es que transmiten mucho y que se identifican con ellos, así que puede ser una buena forma de pasar el tiempo para el lector y al mismo tiempo de leer algo con lo que pueda sentirse a gusto, mejor y reflexionar, tanto gente que lee habitualmente poesía como aquella que no suele hacerlo. Segundo, por la variedad que comentábamos.
Hay más de 150 poemas, unas 180 páginas con estructuras clásicas y modernas, sonetos, verso libre, etc. Además, no es un poemario al uso escrito únicamente con poemas de un tipo, sino que el orden de los poemas y las temáticas mencionadas están impuestas del modo en que están para mostrar una evolución de las sensaciones descritas en los poemas, como una especie de montaña rusa de emociones de los personajes descritos en los versos.
Tercero, porque es una buena oportunidad para descubrir nuevos autores, que no siempre se tiene que leer a los mismos. Las cosas que no conocemos suelen ser las que más nos sorprenden.
¿Planificas los poemas o los vas escribiendo sobre la marcha?
Un poco de ambas. Yo normalmente no puedo sentarme y obligarme todos los días a escribir, aunque lo intento, así que mi forma de escribir poesía de siempre ha sido en función de la inspiración, por cosas que me han pasado o que he imaginado o pensado. Una buena forma de tener ideas es empatizar, ponerse en el lugar del otro y tratar de pensar en una situación de diferentes maneras en que se puede desarrollar. El caso es que suelo anotar las ideas en el móvil o en alguna de mis libretas.
A veces sale todo el poema del tirón y no tienes más que escribirlo como surge, por lo que estas veces es mejor no retocarlo después, y otras veces solo unas palabras o unas líneas y a partir de ahí lo planifico más, le doy una forma o trato de darle vueltas a la idea inicial para sacar poemas más largos. Veo más interesantes y desafiantes aquellos poemas que tienen una mayor extensión, a partir de 50 versos, por lo que también tengo eso en cuenta a la hora de considerar una estructura para el tema que estoy planteando y lo que quiero transmitir.
¿Cuánto tiempo te ha llevado la creación del libro desde que lo concebiste hasta que finalmente fue publicado en formato físico?
Pues yo siempre he sido de escribir para mí. No me sentía cómodo diciendo que escribo, hasta hace un par de años que vi que algunas personas me decían que les gustaba lo que escribía y me animé. Empecé a publicar en Internet más poemas y se me ocurrió tratar de recopilar muchos de los que tenía desde hacía ya mucho tiempo.
El proceso desde releer y empezar a juntarlos, con la idea del título en mente y del hilo conductor, hasta que estuvo registrado fue de un par de meses solo, pero hasta que ha podido ser publicado ha pasado prácticamente otro año más o menos por la dificultad de encontrar una editorial dispuesta a apostar por él. Eso fue lo más duro.
¿Cómo de difícil está el panorama para que una editorial publique la ópera prima de un autor?
Mucho. Como decía hace poco en otra entrevista, hay editoriales que se fijan antes en el número de seguidores o en el hecho de que ya seas conocido, por ejemplo en redes sociales o en medios de comunicación, antes que en la calidad literaria. Mi libro como digo estuvo un año parado.
Lo mandé a muchas editoriales, unas contestaron, otras no, alguna se interesó al principio… Es complicado, por eso valoré mucho el hecho de que la editorial de mi libro, Tres Columnas, me contestaran al correo con el manuscrito en menos de 24 horas diciendo que querían una reunión conmigo.
Prácticamente fue romper una barrera de ladrillo en este mundo. La siguiente opción era autopublicar, que sigue siendo una posibilidad igualmente válida y plena en el futuro, pero para alguien que empieza a darse a conocer sin mucha idea de cómo hacerlo es el más difícil aún.
¿Cómo definirías la poesía y cuáles han sido los poetas principales que te han inspirado para escribir poemas?
La poesía para mí es la expresión de uno mismo a través del arte, es una manera de tratar de mostrar tu propia visión del mundo, tanto de un mundo interno como de la realidad que nos rodea, de tratar de conectar con otras personas de una manera diferente. A veces, también es una válvula de escape, de desahogo y libertad, para tratar de lidiar o de entender mejor el mundo en que vivimos. De esto te das cuenta con el tiempo pero lo cierto es que cuando empecé a escribir, en el instituto, era más por diversión.
Me di cuenta que era algo que me gustaba hacer, que me relajaba y me ayudaba también a entender mejor las cosas. Respecto a poetas, yo he leído a García Lorca, Miguel Hernández y Antonio Machado especialmente, los que yo diría que son más referentes para mí. También he leído a Bécquer, Neruda y Walt Whitman. De todos se aprende algo. Fuera del ámbito estrictamente poético, me fijo también mucho al escribir en la música, en las letras de canciones de compositores como Kutxi Romero, Robe Iniesta, Kase O, Nach o Residente.
¿Es cierto que la poesía va intrínsecamente ligada a la melancolía?
En mi caso puede parecerlo, porque muchos de mis poemas hacen referencia a los recuerdos, los sueños, el pasado, el transcurso del tiempo… La melancolía no tiene que ser mala, al contrario, sobre todo cuando se habla de recuerdos felices y momentos de los que se disfruta y aprende. Pero no creo que sea algo tan intrínseco. Hay muchos poemas y temáticas que no refieren a la melancolía, aunque es verdad que los poemas melancólicos en general son muy abundantes.
¿Tienes pensado publicar otro libro a corto plazo?
Sí. No sé cómo será finalmente el plazo de largo pero tengo más material escrito respecto a libros de poesía y aparte tengo ideas de relatos o de libros más largos, incluso de guiones para hacer cortometrajes o vídeos. El problema es la organización, planificación y sobre todo las ganas, porque como digo son proyectos que requieren más constancia. Con la poesía tengo mucha más facilidad para crear. Lo que tengo claro es que no voy a dejar de escribir, tenga más o menos éxito.
Si tuvieses que dar unos consejos a gente que comience a escribir poemas, serían…
Que disfruten con ello y que sea algo que de verdad les guste. El que escriba poesía por otros motivos acabará dejándolo, porque es un género que requiere pasión a la hora de escribirlo, sobre lo que sea, y eso debe notarse a la hora de transmitir. De formas y temas hoy día hay mucha libertad para que cada uno pueda escribir poesía de la manera en que se sienta más cómodo, por lo que no diría nada respecto a eso.
Pero sí recomendaría leer mucho también, poesía pero también otro tipo de libros. Especialmente por el vocabulario y porque se puede sacar inspiración de muchos sitios: novelas, películas, obras de teatro… Lo importante es tener la mente abierta.
Si queréis haceros con un ejemplar de Lunas de rojo neón pinchad aquí.