Hay algo que comparten muchas etnias a la hora de nombrarse a sí mismas. Tanto los Comanches, como los Cheroqui o los Inuits, se refieren a sí mismos, en sus propias lenguas, como “los humanos”, las “personas”. Mucho, demasiado, se ha perdido de aquellas razas, de su cultura y de su lenguaje, gracias a los tatarabuelos de Bush, de Clinton o de Trump. Habremos de fiarnos de lo que los estudiosos del tema nos han legado sobre la etimología de dichos pueblos. De los primeros, diremos que el término adoptado por los españoles de la propia lengua de los indígenas era kumantsi, que se suele traducir por “enemigo” o “los que quieren luchar siempre contra mí”. Dicho pueblo habitaba una extensa zona que comprendía parte del actual Nuevo México y el oeste de Texas, conocida como Comanchería. De este modo tan evocador, han titulado LOS CHIKOS DEL MAIZ su último disco.
HELL OR HIGH WATER, Comanchería en el Séptimo Arte.
Aquel territorio de la Comanchería también inspiró una película, Hell or High Water, dirigida por David Mackenzie (2016). Un neo-western, donde dos hermanos, Toby y Tanner Howard (Chris Pine y Ben Foster) dos perdedores, dos personas sin futuro deciden unir fuerzas y planear robar varios bancos para salvar la granja familiar. Como es obvio, su actividad delictiva hará que sean perseguidos por el Marshall Marcus Hamilton (interpretado por el siempre magistral Jeff Bridges).
Pero eso son los Comanches, enemigos. Y sí, LOS CHIKOS DEL MAIZ han vuelto para declarar la guerra, como no podía ser de otro modo. Porque ésto es COMANCHERIA.
Por si te has pasado los últimos años metido en una cueva y aislado del mundo, que sepas que LOS CHIKOS DEL MAIZ llevan quince años escupiendo rimas corrosivas, letras sarcásticas, recogiendo la realidad cotidiana y criticándola, porque, dicho sea de paso, nuestra realidad cotidiana es bastante vituperable. Las referencias a la cultura popular, al cine y a la literatura, así como un minucioso estudio geopolítico, hacen de las canciones de LCDM toda una experiencia y asombran por su conocimiento mastodóntico y enciclopédico. No son una banda para gente que piensa que la intro de “El Principe de Bel-Air” (con todo el respeto hacia la carrera de Will Smith) es Rap. Se trata de contenido, pero también de flow y también de cadencia, de entrega. En un solo tema, pueden acumular más referencias a la cultura popular y a la política que muchas bandas en toda su discografía.
Películas como «Good morning, Vietnam», «Scarface», «Sed de mal», la Guerra del Vietnam, la lucha y los movimientos sociales negros, el Mayo del 68, la Guerra Fría, el asesinato de Kennedy o el de Melitón Manzanas, nombres como Dylan, Hendrix o Janis Joplin y la lista de referencias se extiende hasta el infinito durante los cuatro minutos del tema.
Y si se han metido en esto, se han metido con todas las consecuencias y, como un encabronado Cyrano de Bergerac, para decir «No, gracias».
Una vez sacado el disco, como es habitual en las bandas de verdad, independientemente de su género, toca la gira. Eso sí, olvídate del glamour de las estrellas del Rock: hoteles de lujo, groupies, champán y coca en los camerinos… eso será para los decadentes. Para el resto de bandas reales (como es este el caso) implica varias fechas a nivel nacional, kilómetros y kilómetros en furgoneta con los bártulos en la parte trasera, llegar, probar sonido, tocar y al finalizar, un hotel normalito para, al día siguiente, repetir lo mismo. Eso sí, por pasión y por ganas que no quede. Pero ¡mira tú qué bien! Una vez anunciada la gira de COMANCHERIA, las fechas se empiezan a cerrar e incluso se empiezan a ver sold-outs (todas las entradas vendidas). Y la cosa sigue mejorando y esos sold-outs se repiten con más frecuencia, y en algunos sitios se tienen que duplicar las fechas.
CHARRAJEVO 10/01/2020: CONCIERTO DE LOS CHIKOS DEL MAIZ.
Una vez anunciada la gira y teniendo fecha aquí, en mi ciudad, Salamanca, os podréis imaginar lo que tardé en adquirirla. No, no os equivoquéis. No soy un b-boy.
Lo que sí soy es charro. Nacido y criado en la muy ilustre y sabia Helmantike. Porque todo hay que mencionarlo, de lo que se jacta esta ciudad es de tener una de las Universidades más antiguas del mundo aún en funcionamiento (desde 1230, que ya son años). De esta Alma Mater han salido muchos de los grandes nombres de la Humanidad. Fue en esta Universidad donde Fray Luis de León ejerció como maestro de Teología. Fue en esta Universidad donde tradujo los versos de “El Cantar de Cantares” pero al parecer tomando la fuente hebrea en vez de la latina, lo que le trajo multiples quebrantos y penares hasta acabar con sus huesos en la cárcel. Cuatro años después, cuando volvió a su puesto en 1577, dando muestra de su carácter estoico y restando importancia al encierro, retomó sus clases con el celebérrimo: “Dicebamus hesterna die…” (Decíamos ayer…).
Fue también en esta nuestra Universidad donde hubo otro encontronazo de los grandes. O al menos así cuenta la leyenda. Era el 12 de octubre de 1936, recién comenzada nuestra Guerra Civil, en el día que por entonces, se llamaba Día de la Raza. De un lado, el rector de la Universidad, el bilbaíno Don Miguel de Unamuno y Jugo; del otro, el militar José Millán-Astray y Terreros, fundador de La Legión. Nuevos estudios aportan indicios de que no se dijo lo que todo el mundo recuerda de aquella sesión, pero sí es cierto que aquel “Vencereis, pero no convenceréis” es un concepto que el intelectual repitió de muchos modos y maneras en aquellos años.
No obstante, con el paso de los años, la muy ilustre villa de Helmantike, Salamanca o, como le solemos decir Charrajevo, fue nombrada en el año 2002 Capital Europea de la Cultura, junto con la belga Brujas. Regocijo, algarabía, representaciones teatrales, más de un centenar de conciertos de todos los estilos, publicaciones, montajes escénicos, representaciones teatrales y musicales… Y así hasta el presente año, en el que nos encontramos con que la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes nos da la buena nueva del concierto de LOS CHIKOS DEL MAIZ, en la sala B del CAEM (Centro de las Artes Escénicas y de la Música).

Ahí esta la entrada en la publicación «Cultura aquí», LCDM más pletóricos que nunca, con un equilibrio perfecto entre irreverencia y madurez. Que no lo digo yo, que lo podeis leer en la guía de eventos de la Fundación. Y de repente nos encontramos con una noticia que, el 18 de diciembre, nos golpea como un martillo pilón. Leo y releo con una mezcla de emociones la publicación del medio digital Salamanca 24 horas en la que se indica que el Ayuntamiento de Charrajevo se plantea cancelar el concierto de LOS CHIKOS DEL MAIZ. Estupor, incomprensión, asombro, confusión, entre otras.
Sigo hablando del tema del concierto de LOS CHIKOS DEL MAIZ aquí.
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[…] en serio o como una amenaza. Desde hace años escucho a varios grupos de rap político en España: Los chikos del maíz, Sons of Aguirre, Día Sexto, Riot Propaganda, Ciniko o incluso al mismo Pablo Hasél. Todos […]
[…] derechos sociales como Malcom X, como citar poemas de Victor Jara o canciones de rap combativo de LCDM. En el lado contrario, tenemos la carcunda que berrea, acusa y señala con el dedo, que tiene un […]