EL INTENTO DE SALVAR UNA INSTITUCIÓN PODRIDA
La reciente abdicación del rey Juan Carlos I de Borbón en favor de su hijo Felipe, es un lavado de imagen de un organismo corrupto. En otras palabras: es un intento de salvar la monarquía española. Ayer las redes sociales se llenaron de bromas y de mensajes entusiastas tipo: «¡Al fín! Llegó el momento de la III República», «Felipe no va a ser Rey» etcétera…. ¡Ojalá fuera tan sencillo! Qué no se me malinterprete por favor, personalmente estoy a favor de una tercera república, ya que me parece que mantener una monarquía en nuestra época es un anacronismo total, además de una solemne estupidez. Pero no nos engañemos, esta decisión sólo favorece a la realeza. Siento ser tan agorero pero mucho me temo que es así: Esta abdicación es una estrategia para preservar a toda costa la monarquía en España.
No olvidemos que Juan Carlos de Borbón fue el legado principal del dictador Francisco Franco y que estuvo respaldado en su día por todo el aparato franquista. No es casualidad que se anuncie la abdicación del rey de España una semana después de los resultados de las Elecciones Europeas. Donde se ha reflejado un descalabro importante del bipartidismo monárquico. Llegaba el momento de abdicar ya que por ahora continúa en el gobierno el partido político más monárquico. Y por mucho que nos anuncien por activa y por pasiva que en 2015, los dos partidos mayoritarios van a pactar una coalición, ya no les supone una garantía de éxito en las urnas. Si el bipartidismo cae, muy seguramente le seguirá la monarquía. Por lo tanto, esta opción siempre es más beneficiosa para la corona que revivir lo que le pasó al abuelo del ya ex titular de la corona: «Alfonso XIII.
Está institución ha sido muy criticada durante los últimos años. ¡Y no es para menos! Este deterioro ha sido provocado por ellos mismos, sobre todo por los recientes casos de corrupción relacionados con la familia real (Los casos Nóos y Aaizon) y el comportamiento nada ejemplar del monarca (irse a cazar elefantes a Botswana), en una época en que el pueblo español está pasando por momentos muy difíciles, debido a los recortes sociales mandados desde Bruselas, bajo el pretexto de la crisis económica. Dejando claro lo poco o más bien nada que le importa a Juan Carlos, el pueblo que paga su impresionante tren de vida. Por cierto, al abdicar Juan Carlos I…. ¿Pierde el estatus de inviolabilidad que impide que sea juzgado por cualquier delito? De ser así, se podría empezar a investigar sus negocios personales. Podemos estar seguro de que esto no va a ocurrir, ya que continuará siendo inviolable aunque deje de ser el rey.
¿Y AHORA QUÉ?
La primera pregunta que nos hacemos muchos es: ¿Y ahora qué? Por los medios de comunicación se difunde la noticia de que el Príncipe Felipe no va a ser coronado, sino proclamado rey en el plazo de 15 días. La segunda pregunta inevitable que hay que hacerse es: ¿Eso quién lo decide? ¿No se supone que vivimos en una democracia? ¿Por qué no podemos votar para decidir si queremos Monarquía o República? ¿Por qué la manutención vitalicia de la casa real a costa de los impuestos del contribuyente no puede ser sometida a referéndum? Muchos monárquicos pueden responder (dentro de las diez falacias en defensa de la monarquía) que la configuración del estado fue aprobada, cuando el pueblo votó la Constitución de 1978 (donde metieron con calzador la monarquía parlamentaria). ¡Ya! pero eso no impidió a la casta, realizar la reforma express del artículo 135 de la Constitución siguiendo las órdenes de Alemania. Esto quiere decir que sí que se puede modificar la Carta Magna, todo depende de quien lo pida, o en este caso, ordene.
Independientemente de que la transición española fue una farsa, el problema ahora mismo radica en que todos los menores de 53 años (el 60% de los actuales votantes) no votamos aquella Constitución, y por ende, el modelo de estado. Y es momento de renovar la Carta Magna (algo que piden tanto los republicanos como los soberanistas), acorde con nuestros tiempos ¡y que se cumpla! …. Porque la actual Constitución ampara a la monarquía pero también dice que todo ciudadano tiene derecho a tener un trabajo y acceso a una vivienda digna…. Entre una serie de derechos fundamentales que no se están cumpliendo. No es cuestión baladí, que Julio Anguita declarara el año pasado que el día que en este país se cumpla la Constitución española, ¡estalla la revolución!
No dudo de la excelente formación de Felipe de Borbón para ser rey (no esperaba menos ya que esa formación ha sido financiada con el dinero del contribuyente). Pero es insultante que lo estén repitiendo todos los días en los medios, cuando miles de jóvenes españoles tan preparados o más que él, han tenido que emigrar para sobrevivir. Así que repito, si nos consideramos un país democrático, esto lo tiene que decidir el pueblo. ¡Es bien sencillo! Si el príncipe quiere ocupar la jefatura del Estado, que se presente a unas elecciones. ¿Cuál es el problema? Los boletines del régimen aseguran que Felipe cuenta con el apoyo de los ciudadanos ¿verdad? ¡Pues que lo demuestre en las urnas!
Pero es algo que la oligarquía española (bancos y grandes empresas que son los que realmente gobiernan en este país), no va a permitir bajo ningún concepto. Además, las respectivas élites del PP y del PSOE intentarán por todos los medios finiquitar de una vez por todas, los procesos judiciales relacionados con la casa real (El caso Nóos y Aaizon), y los relacionados con los suyos: el caso Gurtel y los Eres, entre un largo etcétera. No vaya a ser el régimen de la transición se derrumbe por su propia corrupción.
REFERÉNDUM YA
Tiene que ser el pueblo y no la oligarquía, quién mediante un referéndum, decida cuál va a ser el modelo de estado del país, para construir un futuro digno entre todos. IU, Podemos y Equo exigen también que se celebre el sufragio para elegir Monarquía o República. Los militantes de base del PSOE también se han sumado a esta exigencia. De hecho, ha habido agitación en este partido, ante el pacto monárquico refrendado por el equipo de Rubalcaba. Una cacicada más de los que se autoproclaman: ¡Demócratas!
Ayer hubo concentraciones por un referéndum en las plazas y calles de las ciudades españoles. A la vez que en las redes sociales circuló por Azaaz, una solicitud con el objetivo de obtener firmas para un plebiscito. Como soy un soñador, permitidme plantear una alternativa utópica: Aquella persona que quiera monarquía en España, que marque una X de en la declaración de la renta y que le resten el porcentaje correspondiente de su sueldo.
Es decir, que la casa real no tenga presupuesto de estado. Quien quiera monarquía que se la pague de su bolsillo. Estoy seguro de que muchos de los que se declaran monárquicos, no marcarían la X en la casilla correspondiente y que esta institución terminaría desapareciendo por falta de fondos. Lo que sí que es factible, es que el futuro modelo de estado sea sometido a referéndum. Por lo tanto, es nuestro deber presionar al gobierno para que haga un referéndum consultivo sobre esta decisión política trascendental…. Ya sé que el gobierno se va a oponer rotundamente y que lo va a decidir mediante un proyecto de ley (sin contar con la ciudadanía como siempre) y de manera express. Pero como decía el José Luis Sampedro: «Las batallas hay que darlas se ganen o se pierdan; hay que darlas por el hecho mismo de darlas. Porque eso nos cumple, eso nos ratifica». En cualquier caso siempre se podría elaborar el referéndum el año que viene, si cae al fin el bipartidismo en las elecciones generales.
Fuentes: La información, ElDiario, 20 Minutos, Público, Vozpópuli, Ecorepublicano, Rebelión.
La imagen de la portada es propiedad de Santy Gutiérrez.
[…] parte del tema en cuestión), la ley Mordaza, la censura de una portada de ‘El Jueves’ sobre la abdicación del Rey o la detención a tuiteros… Entre un largo etcétera. No obstante, hay que añadir […]
La monarquía es un sacadero de dinero del contribuyente que por cierto no hay por culpa de los que meten mano en las arcas españolas. deberíade haber un referéndum para votar por lo que los españoles queremos y no hacer lo que hacen siempre que no nos tienen en cuenta. deberíamos de salir en masa a la calle para que nos hubiesen en cuenta y nos dejarán votar en un país supuestamente libre viva la República
El problema no es de indole económica, una presidencia de República comporta también unos gastos importantes, el problema es de igualdad nadie por el hecho de haber nacido primogénito de una familía en particular debería tener derecho a ser nombrado Jefe del Estado, en una democrácia todos los cargos deberían ser elegidos por el pueblo.
Otra falacia es que el futuro rey va a contar con el respaldo del 90% de la ciudadanía porque contará con el respaldo del 90% de los representantes en el Congreso, muchos de los votantes de ese 90% no están de acuerdo con la monarquía parlamentaria, incluso algunos que tuvimos edad para votar la Constitución nos abstuvimos de votarla precisamente por contener la declaración de monarquía parlamentaria y el Título II.
Pero tal como está la situación deberíamos seguir reivindicando este derecho, pero centrando la atención en unas buenas propuestas encaminadas a tener un buen programa ante las próximas elecciones municipales y autonómicas, ahí es donde debemos poner todo el esfuerzo para abrir las instituciones y ventilarlas.
No se puede explicar mejor……….absolutamente de acuerdo!
Hay que terminar con esta forma de gobernar por la fuerza………entre todos……podemos!
Gracias Andoni Berisa. Como ya he dicho en el artículo: La persona que ocupe la jefatura del estado, tiene que llegar de manera democrática y no hereditaria. ¡Qué no nos quiten nuestro derecho a elegir el modelo del estado con algún decreto ley que se saquen de la manga! Gracias por comenta, un saludo.