HOBBS AND SHAW Y LA SUSPENSIÓN DE LA INCREDULIDAD
La suspensión de incredulidad se define como la voluntad de dejar de lado el sentido crítico, pasando por alto los hechos poco verosímiles de una obra de ficción, permitiendo adentrarse y disfrutar del mundo ficticio expuesto en ella. Y no hay mayor suspensión de la incredulidad que la que se hace al ver Fast and Furious: Hobbs and Shaw.
UNA PELÍCULA DE ACCIÓN TOTAL
Quien se decida a dejar de lado su sentido más crítico, y la mayoría de los prejuicios que se tiene respecto a esta saga, se va a encontrar una película de acción total. Dos horas y media de peleas, persecuciones motorizadas imposibles, puyas constantes y explosiones; en definitiva, acción pura, ridícula y locamente divertida.
Y es que esta película está dirigido por David Leitch. Quizás a la gran mayoría no le suene el nombre pero, este antiguo doble de acción ha co-dirigido nada menos que John Wick (2014), junto a Chad Stahelski; y dirigido en solitario Atomic Blonde (2017) y Deadpool 2 (2018).
Hobbs and Shaw es un spin-off de la saga de Fast and Furious, el cual nace de la excelente química que mostraron en la octava entrega los personajes de Dwayne Johnson y Jason Statham (posiblemente los momentos más graciosos de la película fueran donde compartían la pantalla). Y esta lucha de machos alfas, pelea de gallos con puyas constantes, continúa funcionando igual de bien en este film.
Como buena película de la franquicia de Fast and Furious, también se muestra una ridículamente imposible escena de persecución final que lleva al límite la suspensión de la incredulidad con un helicóptero atado mediante una gruesa cadena a varios coches, uno enganchado detrás del otro para evitar que salgan todos volando, mientras circulan por el mismo borde de un acantilado. Un día más en la oficina, pues en otras películas de la saga ya se ha visto:
- Una persecución de coches arrastrando una gigantesca caja fuerte por Río de Janeiro (F&F5).
- Un tanque aplastando coches por un viaducto de España (F&F6).
- Una persecución de coches a un avión de carga a través de una pista de aterrizaje tan larga que cruza la península ibérica (F&F6).
- Una persecución de coches contra un autobús blindado y con ametralladoras en los costados (F&F7).
- Un coche saltando a través de 3 rascacielos (F&F7).
- Una persecución de coches contra un submarino nuclear (F&F8).
LA HISTORIA
En esta ocasión Hobbs y Shaw deberán unir fuerzas para encontrar a Hattie (Vanessa Kirby), hermana de Shaw, quien está en posesión de un virus que puede provocar una pandemia mortal. Tras ese virus también se encuentra la secta tecnológica secreta Eteon, con el “superman negro” Brixton (Idris Elba) como brazo ejecutor.
La aparición de esta malvada empresa, Eteon, y su misterioso líder, una voz distorsionada que parece provenir del pasado de Hobbs, da pie a pensar que se pueda realizar una o más secuelas de la película (aunque todavía no hay nada confirmado), o que al menos jugará un papel importante la franquicia. Por cierto se rumorea que ese jefe en la sombra, entre otros, pudiera ser Keanu Reeves; quien últimamente suena para más rodajes que Míchel como entrenador para un banquillo vacío (y creo que con las mismas pocas posibilidades).
¿TIENE FAST AND FURIOUS: HOBBS AND SHAW ESCENA POST CRÉDITOS?
La película cuenta con 3 escenas post créditos (al principio, durante y al final de los mismos). Atención a la primera de ellas, justo cuando se acaba la película, pues se hace un espoiler muy importante del final de Juego de Tronos.
A destacar:
- La excelente química entre ambos personajes con sus constantes piques, ya sean verbales o físicas.
- El agente Locke, antiguo compañero de Hobbs, que cada vez que aparece en pantalla se come la escena (de hecho es quién se va de la lengua con el final de Juego de Tronos). Una maravilla. No está acreditado, así que para no destripar nada, el que quiera saber quién lo interpreta que vea la película.
A olvidar:
- Todos los prejuicios que se tengan con la franquicia Fast and Furious y que impiden disfrutar de locas películas de acción imposible.
- La moralina de que si no trabajan unidos no podrán salvar al mundo; por un momento se hace demasiado explícita y chirría.
Si estás interesado puedes leer la crítica de Furious 7, la séptima película de la saga.