MADRID CENTRAL
En noviembre de 2018 se inauguró Madrid Central con el objetivo de limitar las emisiones contaminantes. La medida consistía en restringir el acceso y circulación a vehículos contaminantes. Y en consecuencia, las emisiones de gases contaminantes se redujeron un 38%, según una estimación preliminar de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Pablo Rivas González afirmó lo siguiente: «Soy médico y lo quiero decir alto y claro: si se dejan sin efecto las medidas de Madrid Central, va a morir gente. La contaminación mata a las personas. Morirán niños y niñas por ataques de asma, morirán adultos con enfermedades crónicas, morirán ancianos prematuramente por infartos o ictus. La contaminación no entiende de ideologías.»
Sin embargo, PP ha eliminado Madrid Central con una moratoria de multas. La falta de sanciones ha provocado un aumento del tráfico, y por consiguiente, atascos entre pitidos y quejas. Y como protesta, Greenpeace cortó el tráfico en una entrada a Madrid Central. Hasta la Unión Europea arremetió contra la derecha y advirtió que España puede sufrir sanciones por el desmantelamiento de Madrid Central si aumenta la contaminación. ¿Por qué a pesar de los claros efectos positivos de Madrid Central la derecha se niega a ver la realidad? Creo que uno de los mayores errores de la política está en no reconocer los méritos del adversario, porque no se busca el bien común sino deslegitimar a tu oponente.
La derecha ha demonizado a Manuela Carmena. Y ese sentimiento de enfrentamiento también se transmite a los votantes de los tres partidos de derechas que cargan contra la ex alcaldesa. La demonización a Carmena llegó a ser tan absurda que Isabel Díaz Ayuso la criticó aludiendo a que «los atascos a las tres de la mañana un sábado hacían a Madrid especial«, porque «si sigue Podemos en el Ayuntamiento de Madrid no va a haber atascos.»
No son pocos los periodistas que han alzado la voz en defensa de Madrid Central, como por ejemplo Iñaki Gabilondo: «Madrid Central es una iniciativa que, de merecer alguna crítica, sería la de su timidez«, o Julia Otero: «Conservar y apostar por un aire respirable no es de izquierdas: es una necesidad vital.»
El cambio climático y la contaminación no entiende de ideologías, nos perjudica a todos. Ya es hora de reconocerle el mérito a Manuela Carmena. Reconocer los méritos de los contrincantes es necesario para dar pasos hacia delante y no hacia atrás.
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